Nominado al Grammy Latino en 2022 en la categoría 'Mejor álbum de música de raíz en portugués', Iara Rennó es una entidad de alto voltaje. Pasa de lo acústico a lo electrónico, de lo experimental a la canción, en una producción musical intensa y diversa que no se puede reducir a un solo estilo ni a una sola voz. Es en la pluralidad que Iara afirma su singularidad. Crea y presenta proyectos multilingües que abarcan poesía, música, videoarte; literatura, teatro, danza. Se trata del poder sexual femenino y la reverencia por las culturas de los pueblos originarios expresando el arte descolonial y afrodiaspora.
Nacida en una familia de artistas, la familia Espíndola, Iara comenzó a cantar junto a su madre, Alzira E, y fue vocalista de la banda del gran maestro Itamar Assumpção durante tres años. Artista de perenne expansión, es cantante, instrumentista, productora, intérprete, actriz, poeta, productora y directora musical. Compositora prolífica, tiene más de 100 canciones grabadas por grandes nombres de la música brasileña como Elza Soares, Ney Matogrosso, Gaby Amarantos, Jaloo, Ava Rocha, Virgínia Rodrigues y Lia de Itamaracá. Trabajó en colaboración con artistas internacionales como Quantic, Anita Tijoux, Project Compass, entre otros.
En 2021, se estrenó su primera película “Transflorestar - Ato I” en el XIX Festival Literario Internacional en Paraty. Un trabajo híbrido con dirección, guión y actuación de Iara Rennó, edición y videoarte de Mary Gatis, dirección de arte de Alma Negrot y apariciones especiales de Curumin y Ed Trombone, Transflorestar repasa el mundo a través del bosque mientras promueve diálogos entre música, poesía, artes visuales y cuerpo, proponiendo la subversión del antropo-falo-eurocentrismo y la supremacía del pensamiento cartesiano sobre el sentimiento. En alianzas con Thalma de Freitas, Ava Rocha, Tetê Espíndola y Alzira E., pero también en la inspiración buscada en los relatos de Davi Kopenawa y en los discursos de Ailton Krenak, en fragmentos de textos de Eduardo Viveiros de Castro y en los ecos de Makunaimã en Macunaíma, la película incorpora la posibilidad de un “(M) otro mundo”, legado del filósofo burkinés Sobonfu Somé, y la perspectiva de Lélia González sobre “Améfrica”. Todo transcurre en un universo onírico habitado por Xapiri y Orisá, en el que las raíces de Yãkõana e Iroko se encuentran bajo el Océano Atlántico.